La identificación, valoración y control de sus riegos personales, supone grandes beneficios para usted ya que le ayuda a garantizar la continuidad de su actividad empresarial.
Es imprescindible conocer información detallada para poder analizar su situación personal: datos familiares, situación patrimonial (capital y deudas) a nivel personal y empresarial.
La mayoría de los autónomos cotiza por la base mínima lo que supone unos niveles de cobertura muy bajos.
Hay que identificar y evaluar los riesgos que pueden afectarle tanto a nivel personal como empresarial:
Para ello deberemos tener en cuenta la exposición al riesgo y la probabilidad de que suceda. Con toda la información crearemos un MAPA DE RIESGOS.
Seguidamente pasaremos a analizar las coberturas de las pólizas que tenga contratadas y crearemos un MAPA DE PÓLIZAS.
Con toda esta información, se coteja el MAPA DE RIESGOS con el MAPA DE PÓLIZAS para adecuar las coberturas de las pólizas a los riesgos.
El siguiente paso será estudiar las alternativas para los riesgos detectados, ya que no todos los riesgos pueden evitarse, se deberá decidir qué opción tenemos para cada uno de ellos.
Controlarlos
Para eliminarlos o minimizarlos. Por ejemplo, los riesgos personales se pueden minimizar mediante acciones relativas a los hábitos de salud y evitando acciones de riesgo.
RetenerlosPara ello deberemos de dotar reservas económicas para el caso de que se produzcan.
Transferirlos
Contratando o modificando los contratos de seguros necesarios. La transferencia del riesgo a una aseguradora puede ser la solución más eficiente ya que según qué riesgos pueden ser poco o nada asumibles para el autónomo.
Toda esta información es lo que contendrá el INFORME DE GERENCIA DE RIESGOS.
Será una guía que le permitirá conocer el estado de la situación de los riesgos personales, la valoración de los mismos y la solución propuesta.
Será su PLAN DE PREVISIÓN PERSONALIZADO
Finalmente se deberá de establecer un calendario para la revisión periódica de su situación del autónomo ya que se pueden producir cambios que afecten a los riesgos detectados y habría que proponer nuevas soluciones.
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